ENAMORADO DE TU SONRISA

 

 

Cuando en tu corazón se abra
llena de vida, la flor perfumada del amor
recuerda que la plante un día dentro de ti.

Cuando tu corazón se ilumine con el suave colorido de la puesta del sol, recuerda que 

mi corazón amaneció contigo.

Cuando el fuego de la pasión queme tu corazón, consumiendo todas tus fibras en la inmolación del placer, recuerda que yo encendí esa llama.

Cuando tu corazón esté bordado de sueños dorados, tejidos con hilos de luz de luna recuerda que le di color a tu mundo interior.

Cuando la noche te encuentre con el corazón partido y angustiado por las amarguras recogidas en el día, recuerda que estoy esperándote con el pañuelo en la mano.

Cuando el insomnio te haga dar vueltas desesperadamente en la cama, recuerda que sembré sueños de paz en tu mente.

Cuando la soledad te oprima y tu grito no encuentre eco, recuerda que allá, del otro lado 

mi amor es tu compañía y entiende tu clamor.

Cuando tus secretos no quepan más dentro de ti, amenazando romper los diques de tu alma, recuerda que estoy dispuesto a recogerlos y guardarlos con el cariño y la dignidad que tú esperas.

Cuando en tu corazón habite el azul del cielo, la calidez del sol, el gorjeo de los pájaros, el perfume de las flores, la nostalgia del atardecer, el encanto de las mañanas, la serenidad de los lagos y la sonrisa de la ventura, recuerda que he tocado tu corazón con la varita milagrosa del amor.

Tu, que amas y vives en el contradictorio mundo del arco iris y de la oscuridad, de la calma y de la agitación, de la paz y de la inestabilidad, sabes  que existo y que habito en tu 

corazón.

 En las horas felices, comparte con ella tus sonrisas, en las horas de soledad, ve, levántate y busca la felicidad donde quiera que esté.

Tú que amas, si tienes el coraje y la sencillez de hacerlo así, abre tus labios y canta el milagro del amor, porque sólo el amor aproxima a las personas y hacen que hablen el mismo lenguaje.